lunes, 24 de agosto de 2009

Junto a mi vetana


Desde hace muchos años tengo problemas para dormir. Me tardo muchísimo en poderme quedar dormida, me despierto facilmente y me cuesta trabajo volverme a dormir, y en las malas épocas tengo insomnio.
En los momentos en que estoy en mi cama intentando dormir pienso muchas cosas, veo recuerdos, imagino lugares, situaciones... Lo extraño es que casi no pienso en esas cosas en la vida normal (osea cuando estoy despierta o de día :p), sólo las contemplo una vez que ya las pense en ese estado "semi-dormido".
Para una niña hija de ex-hippies (no tan hippies en realidad, y por lo menos no me llamo Arcoíris jaja) o más bien hija de gente que crecio en los 60s y 70s, mis papás estarían muy decepcionados, o por lo menos sorpendidos de las cosas que llego a pensar en la noche. Pues llegan a ser tradicionales, banales e incluso más conservadoras, que todo lo que conozco.


Me acuesto, cierro los ojos y empiezo a ver cosas, vestidos, zapatos, flores, como quiero que sea mi casa cuando tenga una propia, que tipo de puertas va a tener, de que color van a ser las paredes... Imagino el color de pelo que tendré en mi boda y que corte quiero que tenga mi vestido. Me imagino como sería si supiera cantar y tocar algun instrumento, que canciones cantaria. Que nombres le voy a poner a mis proximos gatos, que platillos quiero aprender a cocinar. Donde va a ser mi luna de miel y que vestido me voy a poner cuando tenga una exposición...

Claro que también pienso otras cosas, a donde va mi vida, que me veo haciando cuando acabe la carrera, cuanto dinero necesito este mes para subsistir, que tengo que hacer mañana, porque estamos aqui y cual es el futuro del mundo y del universo.
Pero sinceramente, las otras cosas me hacen dormir mejor.


1 comentario: